Sería maravilloso que a nuestros hijos les gustasen todas las verduras, pero la realidad no es esa, sólo algunos padres tienen esa suerte, el resto solemos tener una riña constante en la mesa y esto puede llegar a ser muy frustrante, por ello en este post hemos recopilado unos trucos para que nuestros niños toleren mejor las verduras en su plato.
- Predica con el ejemplo. Es importantísimo que el entorno de tu hijo esté familiarizado con las verduras y que se incluyan éstas en diferentes platos. Para que el niño coma frutas y verduras y las integre en su dieta con normalidad es imprescindible que vea cómo los demás lo hacen, sus padres, hermanos o abuelos son fuentes de inspiración para él, si vosotros coméis, para él será más fácil aceptar las verduras en su plato.
- La presentación es la clave. Todo nos entra por los ojos, a nuestros hijos también. Si el plato que van a comer no les parece atractivo les será más difícil comérselo. Hay que presentar los platos de forma divertida, crea platos sugerentes y coloridos, de este modo les llamará la atención y les resultará más apetitoso. Para ver ejemplos de platos creativos te invitamos a que leas nuestro post.
- Acógelos en la cocina. Deja que tus hijos entren en la cocina y os ayuden a preparar la comida o la cena. Al principio pueden ser tareas fáciles como sacar las verduras de la nevera, lavarlas, ponerlas en la sartén… Si ellos participan en la elaboración del plato, lo sentirán como suyo y les será más fácil comer lo que hayáis cocinado.
- Repetir, repetir repetir. Es muy probable que al niño no le guste alguna verdura la primera vez que la prueba, pero no por ello tenemos que desistir. Debemos volver a incluir esa verdura en otros platos, variando su manera de cocinarlo y acompañándolo de guarniciones que sí le gusten. Si no le gusta, no le forcéis demasiado, así evitaréis que haga una mala asociación del sabor y la comida. Tenéis que hacerle comprender que al menos tiene que probarlo. Finalmente aunque rechace la comida varias veces, si se le va cambiando el modo de cocinado, terminará probándola.
Esperamos que estos trucos os ayuden a que vuestros hijos coman más verduras. ¡Mucho ánimo!
