Somos muchos los que tenemos que pasar por una pesadilla cuando tenemos que darles verduras a nuestros niños.
Cada madre tiene su estrategia. Algunas optan por esconder la verdura, yo no soy muy partidaria de esta técnica pues pienso que los niños deben saber qué es lo que están comiendo, aunque no les guste demasiado su sabor o los rechacen por cualquier otra razón. Otras mamás convierten la hora de la comida en una verdadera guerra, donde las lágrimas y los gritos son siempre los ganadores, obviamente esta técnica de comer “a la fuerza” tampoco me gusta demasiado pues lo único que conseguimos es que el niño odie todavía más ese alimento. Por último tenemos a las mamás y papás molones, esos que hacen que todo parezca sencillo, ¿cómo lo hacen? Usando el ingenio y la creatividad. He estado viendo que últimamente esta es una técnica que utilizan muchos padres y la verdad es que creo que es de las más efectivas. Estos padres se rompen la cabeza para hacer platos divertidos y creativos a sus peques, dibujando formas con la comida, como por ejemplo hacer que el brócoli parezca un árbol al lado de una casa de arroz o que parezca el pelo de una cara sonriente creada por trozos de tomates.
Aquí os dejo un par de imágenes de Samantha Lee, una mamá que hace verdaderas obras de arte con los platos de su peque.
¡Espero que os gusten, a mí me han dado muchas ideas!
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