¡Hola brócoli apasionados!
¿Os gusta celebrar Halloween? Ésta tradición, traída desde la cultura celta, tiene una gran cantidad de actividades muy interesantes para hacer con los peques de la casa. Pero, aparte de las típicas fiestas de disfraces y el truco o trato por el barrio, hoy os vamos a hablar de cómo sorprender a toda la familia con una cena temática.
Arañas, sapos y culebras, Halloween es una excusa estupenda para preparar platos “horripilantes” con ingredientes básicos. El nivel de tematización y complejidad lo elegimos nosotras. Pero bien es cierto que podemos crear platos creativos de una manera muy sencilla. Aquí os damos unos ejemplos según el nivel de dificultad:
Nivel fácil: ¿Cómo podemos transformar un simple plato de brócoli hervido en un monstruo con un solo ojo? Únicamente tenemos que añadirle al brócoli una pasa y un trocito de queso. Y éste plato terrorífico quedará así:
Nivel medio: ¿Qué sería de la noche de brujas sin un cementerio encantado? Con unas pellas de brócoli como árboles, galletitas saladas como ataúdes y huevos duros, podemos conseguir crear una bandeja para morirse de gusto.
Nivel avanzado: Las brujas y magos son los protagonistas de éstas noches oscuras, en sus sombreros guardan todos sus trucos, su maldad y su sabiduría, ¿Y si nos comiéramos unos snacks de sombrero de bruja relleno de crema de brócoli y pollo?
Después de ver éstas asombrosas recetas, seguro que os han entrado muchas ganas de cocinar.
¡¡A los fogones se ha dicho!!