El verano es el mejor momento del año para recuperar el tiempo perdido con tus hijos e hijas, para entablar lazos que os unirán para siempre. Instantes para reír, para daros ese abrazo pendiente, para crear historias que os lleven hasta las estrellas y vivir aventuras que recordaréis de por vida. Sólo tenéis que dar rienda suelta a la imaginación y disfrutar de estos seis planes veraniegos.
Ir de acampada multi aventura
Llenar el coche o la caravana hasta los topes y decirle ‘Bye-Bye’ a la ciudad es el comienzo de grandes aventuras. Hay campings en toda España que ofrecen múltiples actividades para vivir en familiar. Tiro con arco, tirolina, bajada en rápidos, montar a caballo, paintball, son algunos de las actividades en las que haréis equipo y aprenderéis a comunicaros y a aprender los unos de los otros.
Disfrutar del mar y de sus posibilidades
¡Vamos a la playa, calienta el sol…! Los destinos playeros también son una gran elección. Juntos podéis disfrutar de un paseo en patín o practicar alguno de los diversos deportes acuáticos que ofrece la playa (surf, padel surf, kayak, windsurf).
Otra opción es jugar al voleibol, al fútbol o al básquet en la playa. Haréis ejercicios juntos mientras no paráis de reíros. ¡Las posibilidades son infinitas!
Ir a un parque temático
Si han sacado unas súper notas, una manera de recompensarles el esfuerzo es llevando a tus peques a un parque temáticos. En España hay un gran número de parques de atracciones como Port Aventura, la Warner, Terra Mítica o Isla Mágica.
Desde hace un par de veranos, el Port Aventura encontrarás el sueño de todo amante de la velocidad, el Ferrari Land, un parque temático dedicado íntegramente a Ferrari y al mundo del motor.
Los parques acuáticos como Aquarama o Terra Natura es la manera más refrescante de pasárselo pipa. Eso sí, hay que tener la crema solar a mano para evitar que los más pequeños acaben cual cangrejo.
Finalmente, parques como Dinópolis son ideales para aprender en familiar. La prehistoria se une de la mano con atracciones alucinantes que sorprenderán a los más pequeños.
Los museos pueden ser divertidos
¿Sabías que hay museos que pueden ser muy divertidos? El truco está es visitar museos en los que los niños y las niñas puedan descubrir las cosas a través de los cinco sentidos. Un claro ejemplo es el museo de las ciencias de Valencia, situado dentro de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Desde su inauguración en 2.001, sus exposiciones permanentes y temporales han buscado que los visitantes aprendan. ¡Qué mejor aprendizaje que el que se realiza mediante la vivencia!
Otras opciones divertidas para los más pequeños es ir a zoológicos, acuarios, botánicos, etc. Allí entran en contacto con elementos de la naturaleza, conocen especies que sólo han visto en los libros y aprenden como estos seres viven y se relacionan.
Disfrutar de las fiestas patronales
Durante los meses de julio y agosto la gran mayoría de pueblos de España celebran sus fiestas patronales. Pasacalles, carnavales, parques hinchables o cuentacuentos, son algunas de las infinitas actividades que preparan para los nenes. Disfrutarás viendo sus caras de felicidad jugando con otros niños y niñas.
Ir al cine de verano
¡Luces apagadas y acción! Muchos pueblos y ciudades de nuestro país ponen en marcha lo que se conocen como ‘Cines de verano o autocines’. Aprovecha los días que proyecten películas para todos los públicos, prepara unos riquísimos bocatas de tortilla de patata con brócoli y a disfrutar del cine en familia.
Recuerda que en verano sólo está permitido divertirse en familia y no hay lugar para el aburrimiento.