Hace un par de días nos alertaban en la mayoría de los telediarios, del peligro que tiene el verano en los niños a la hora de utilizar en exceso las tecnologías. Con el auge y el rápido desarrollo de las novedades del sector, cada día son más las personas, y en este caso los niños quienes pasan más horas frente a aparatos tecnológicos.
En el caso de los niños predominan sobre todo el uso de tablets y smartphones, que utilizan para conectar con sus amigos por diferentes redes sociales, hacerse videos, jugar con diferentes aplicaciones… ¿Pero, cómo podemos reducir este consumo?
Desde Brócoli Pasión, pensamos que el uso de los nuevos recursos tecnológicos es positivo, pero que debe controlarse. De hecho uno de las consecuencias negativas es, la pérdida de otras actividades interesantes y muy positivas para los niños como es, la lectura. Dedicarle tiempo supone un enriquecimiento del vocabulario, el fomento de su imaginación y además influye en el aumento de la capacidad de concentración. Ésta ayuda a compensar el uso excesivo de las tecnologías. Por los tanto, un uso equilibrado entre ambas actividades puede ser lo idóneo.
Pero, ¿cómo podemos atraer a los niños hacia la lectura, cuando el componente tecnológico es mucho más llamativo?
En primer lugar, lo más coherente, es predicar con el ejemplo. Los niños suelen actuar por imitación a las personas mayores que les rodean. Por este motivo, es importante que si quieres que tus pequeños lean, tú debes realizar también esta actividad.
Otro de los componentes importantes es, que no entiendan la lectura como una obligación, o como parte de los deberes del verano. Visita con ellos librerías, ludotecas o bibliotecas y haz que sean ellos quienes deciden en qué historia quieren sumergirse.
No enfoques está actividad únicamente a algún momento del día o un lugar determinado, déjales un poco de libertad. Podéis leer al aire libre, un ratito de los que disfrutan en la playa o en la piscina.
Es también muy interesante que compartáis la lectura, que les preguntéis que tal es el libro, qué compartáis algunos momentos de lectura juntos, o que representéis juntos las historias.
La lectura puede ser un momento de disfrutar en familia, de relajarse, de descubrir apasionantes historias y sobre todo de hacer volar la imaginación.
A Brocolín le encanta leer, sumergirse en el maravilloso mundo de la lectura le permite conocer más cosas sobre el mundo y vivir de primera mano historias realmente apasionantes. Incluso él, tiene su propio cuento, donde se narra cómo pasó a ser una verdura muy importante gracias a todo lo que aprendió leyendo junto a sus amigos.
¿Preparados para comenzar una historia apasionante? Abran las portadas y… ¡A leer! Nosotros os esperamos en el próximo post.