¡Hola brócoli apasionados! Ya ha llegado el otoño ¿teníais ganas? Yo la verdad es que sí, es mi estación favorita, la ciudad se tiñe de tonos ocres y el calor empieza a amainar pero sin dejar llegar al frío.
Ésta es una época de cambios, y no a todos nos sientan igual. ¿Sabías que el clima y los cambios de humor están muy ligados? Acabo de leer un artículo que precisamente habla de ello. Hay personas a las que en otoño les invade una sensación de agobio y malestar que les acompaña hasta que su organismo se adapta a las nuevas temperaturas. A esto se le llama Transtorno afectivo emocional.
Además cada vez se hace más pronto de noche y para quien tiene el hábito de vivir con la energía del sol, esto les hace sentir que los días tienen menos horas.Es importante ser positivos y evitar apagarnos con la luz del sol pues, que se vaya la luz del sol no quiere decir que se haya terminado el día. ¡Tenemos que sacarle partido a cada hora! Y esto debemos inculcárselo a nuestros hijos, apuntándoles a actividades extraescolares, haciendo deporte y dedicándoles tiempo cuando salgan del cole.
Aunque el clima pueda afectarnos emocionalmente, también es importante recordar que hay muchas otras cosas que influyen en nuestro estado de ánimo. Así que no dejes en manos del clima tu humor y el de los tuyos. Y no olvides que el sol está ahí todos los días, aunque no lo veamos.
La semana que viene os hablaremos de una de las consecuencias que más afectan a nuestros niños con los cambios bruscos de temperatura: los resfriados, porqué surgen y cómo evitarlos.
Hasta la semana que viene!