El calcio es un mineral imprescindible para tener huesos fuertes y dientes sanos, además es un elemento que propicia la formación y el buen funcionamiento de los músculos y los nervios. Una forma de obtener este mineral tan necesario en la dieta de los niños, es con el consumo de vegetales de color verde como el brócoli.
Un grupo de científicos brítanicos ha descubierto que el brócoli ayuda a frenar el desarrollo y a prevenir la osteoartritis, también ayuda a prevenir enfermedades óseas y a mantener los huesos sanos. Todo ello se produce gracias a su alto contenido en calcio, fósforo, magnesio, zinc y vitamina K.
Por otro lado interviene en la formación del colágeno, proteína que alimenta, fortalece y mantiene unidos los tejidos del cuerpo, disminuyendo el riesgo de fracturas óseas. Por esta razón, también ayuda a que nuestros huesos, dientes y tejidos sean fuertes y sanos, algo muy importante para los niños, cuyos huesos y tejidos están en formación.
Además de ser bueno para tener unos huesos y tejidos sanos, como ya os hemos comentado en otras entradas, preparándoles brócoli a nuestros hijos conseguiremos que obtengan innumerables nutrientes, muy importantes y beneficiosos para el buen funcionamiento de su organismo y para mantenerlo fuerte y saludable por mucho tiempo.
Por eso es tan importante que esta súper verdura esté presente en la alimentación no sólo de los más pequeños sino que también esté en la de embarazadas y mayores.